¿Qué es la Hipoacusia?

Qué es la Hipoacusia?

Entendiendo las Matices de Nuestra Audición: Más Allá del "Oír Normal"

Cuando hablamos de audición normal, imaginamos un estándar fijo. Sin embargo, la realidad es mucho más dinámica. Nuestra capacidad auditiva se mueve dentro de unos márgenes funcionales, permitiéndonos desenvolvernos sin dificultad en la vida diaria, desde mantener una conversación hasta participar en nuestro entorno laboral y social. Habitualmente, estas personas perciben sonidos en un rango de 0 a 20 decibelios (dB) .

Pero nuestra audición no es inmutable. Con el tiempo, y por diversas razones, puede deteriorarse, dando lugar a las hipoacusias (pérdida parcial de la audición) o la sordera (pérdida total). Comprender estos problemas auditivos implica analizar dos aspectos fundamentales: el tipo y el grado de pérdida.

Desgranando la Hipoacusia: Tipo y Grado

El tipo de hipoacusia nos ofrece información valiosa sobre la localización de la lesión en el oído y, en muchos casos, nos puede orientar sobre su causa. Por otro lado, el grado de hipoacusia se refiere a la magnitud de la pérdida auditiva, cuantificada en decibelios. Esta clasificación cuantitativa nos permite entender el impacto de la pérdida en la vida de una persona:

  • Pérdidas leves (20-40 dB): Dificultan la audición de sonidos lejanos, conversaciones en ambientes ruidosos o susurros.
  • Pérdidas moderadas (40-70 dB): Pueden suponer un reto significativo para mantener una conversación fluida.
  • Pérdida grave o severa (70-90 dB): La persona solo percibe voces muy fuertes ya corta distancia.
  • Pérdida profunda (más de 90 dB): Se limitan a escuchar sonidos ambientales muy intensos, con una pérdida total de la comprensión del habla.
  • Cofosis o anacusia (120 dB o más): Implica la pérdida total de la audición; la persona no escucha absolutamente nada.

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La Cronología de la Pérdida Auditiva: Un Factor Clave

Además del tipo y el grado, el momento en que aparece la pérdida auditiva, o cronología , también es crucial:

  • Hipoacusia prelocutiva: Se presenta antes de la adquisición del lenguaje, es decir, al nacer o en los primeros meses de vida. En estos casos, la detección temprana mediante pruebas específicas es fundamental para iniciar un tratamiento precoz y maximizar las posibilidades de mejora en el desarrollo del lenguaje.
  • Hipoacusia perilocutiva: Ocurre durante la etapa de adquisición del lenguaje, cuando este aún no está completamente consolidado. Puede interferir significativamente en el desarrollo lingüístico del niño.
  • Hipoacusia postlocutiva: Aparece una vez que el lenguaje ya está establecido, ya sea en la infancia tardía, la adolescencia, la edad adulta o en la vejez. El impacto dependerá del grado de pérdida y de las estrategias de comunicación que se desarrollen.

Comprender los diferentes rangos, tipos y grados de pérdida auditiva, así como el momento en que se presentan, es el primer paso para tomar conciencia de la complejidad de nuestra audición y la importancia de cuidarla a lo largo de la vida. La detección temprana y la intervención adecuada son esenciales para minimizar el impacto de la pérdida auditiva en la calidad de vida de las personas.

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